Reflexión: ¿Perder? ¿Negociar?

¿Perder? ¿Negociar?

¿Perder? ¿Negociar?

Cuando dejas u olvidas una parte de lo que eras, siempre brota la palabra “perder” se dice con dolor, nostalgia y con un matiz de resignación… pero… ¿En realidad se pierde o solo se realizó una negociación?

Aprendemos a negociar desde pequeños, un dulce, un juguete, una fiesta, nos enseñan a negociar tiempo, trabajo, espacio, incluso el afecto, siempre se busca la aceptación familiar y social. Dejamos de lado algunos gustos por obtener lo que deseamos. Con la edad seguimos negociando, en el trabajo, en la familia, para tener una pareja, una compañía, según nuestras necesidades primarias y secundarias, pero ahora ya buscamos cosas y deseos acorde a nuestra edad. 

Lo que dices haber “perdido” siempre ha estado en ti y estará. ¡No lo has perdido!, pero… puede ser que hayas renunciado y ya no desees ir por lo que eras, el trayecto puede ser doloroso y hacer que te veas de frente. Desnudando tu verdad. Puedes llorar y lamentar, lo que resta de tu vida, pero eso solo dolor y pesar te causara.

¡Nunca perdemos! Olvidamos u negociamos para satisfacer necesidades… ¡No lo olvides! Está en ti, ir o quedarte a lamentar, y recordar con nostalgia lo que eras de verdad. ¡Vive tu presente el pasado siempre estará! Lecciones la vida siempre nos dará. La respuesta al todo nunca existirá, pero siempre tomaremos las que justifiquen nuestro proceder.

Tu tiempo concluirá, eterno no serás y si consiente aún estas. Al momento de partir lamentaras no haber sido lo que eras, ni pudiste entregar.

© 2016 César Salgado R.